
Las palabras cobran vida, las palabras proyectan, son un anticipo de nuestro destino. También es nuestra tarjeta de presentación. No puedes pretender tener una vida próspera si tus pensamientos suelen ser siempre negativos, si tienes palabras pobres, tendrás una vida pobre. Siembra con tus palabras lo que quieres cosechar. Con nuestra lengua podemos bendecir nuestra vida o la podemos maldecir.
Pon atención a lo que dices. Aprende a profetizar cosas buenas, si supuestamente los pensamientos limitantes están en nuestro subconsciente para estar alertas y mantenernos a salvo pues maticemos nuestra vida con lenguaje compasivo, provechoso, constructivo y optimista para todos. Proyecta desde tus palabras lo mejor para ti.
La madre Teresa de Calcuta decía:
«No me inviten a una marcha en contra de la guerra, invítenme a una marcha a FAVOR DE LA PAZ y seré la primera en asistir»

¿Ves la diferencia? Se trata de enfatizar lo positivo.
A veces nos enredamos con nuestras palabras, no se trata de lo que pienses porque todos en algún momento tenemos pensamientos negativos, es normal, pero se enredan cuando los hablas, ahí le das cuerpo, se solidifican: nunca tengo suerte, no tengo talento, no soy buena para esto, no soy capaz, etc. se consciente que cada expresión parecida a estas hace que te quedes atrapado en tus propias palabras y la mayoría de las veces ni siquiera somos consciente de ello, un lenguaje de carencias y limitaciones dan paso a la mediocridad.
HABLA DE VICTORIAS PARA TU VIDA – Conecta tus deseos a tu realidad, sé audaz y llama o habla a las cosas con las que sueñas. No uses tus palabras para describir tu situación negativa o de carencias, más bien usa tus palabras para cambiar tu percepción, y aunque los pensamientos negativos vendrán, la clave es no verbalizarlos para así quitarles poder, no les des vida al mencionarlos.
Rafael Echeverría en su libro antología del lenguaje plantea que el lenguaje no solo sirve para describir la realidad sino que también puede modificarla.

CREA TU MUNDO CON TUS PALABRAS – En la vida siempre hay dos voces compitiendo por tu atención: la voz de la FE y la voz de la derrota y tu decides cuál voz es la que cobra vida. Recuerda que todo pasa, nada es permanente, todo es transitorio. Lo importante es no perder el enfoque positivo. Cuando enfrentes desafíos en tu vida profetiza un futuro de avances, victorias, armonía y amor.
- Nuevas y buenas oportunidades están en mi futuro.
- Cuando una puerta se cierra vendrá algo mejor.
- Todo lo que sucede conviene y es para bien.
- Algo bueno me va suceder.
- Mi salud se restaura continuamente.
- Soy muy capaz.
- Estoy preparado.
- La Fuerza esta conmigo.
Usa el lenguaje para potenciar, proyectar, ayudar y contagiar a muchos a pensar en que con las palabras estamos creando un mundo mejor para todos.