➡️¿Cuando los préstamos para viajes tienen sentido?⬅️

Corporative Manager

Hoy en día, con la pandemia y la crisis laboral que estamos viviendo nos preguntamos una y mil veces: vale la pena viajar?, realmente gastar el dinero que tengo en viajes es una buena decisión? necesitaré este dinero en el futuro?

Te comparto mi experiencia y mi visión sobre este tema porque considero que la felicidad de viajar no se compara con una buena casa, una cuenta bancaria exitosa o un coche de último modelo.

Tampoco creo que viajar es un imposible en estos tiempos de covid-19, como la mayoría de mi familia y amigos; y si llevas planeando un viaje durante mucho tiempo y es posible que hayas ahorrado dinero para parte o la totalidad del mismo, mi consejo es que no lo inviertas en tu viaje y pidas un Préstamo de Viajes o Travel Loan.

Siempre es bueno tener dinero para los gastos inesperados o emergencias que puedan surgir. Al utilizar un préstamo para viajar, podemos mantener intactos los ahorros y pagar los costos del viaje en pagos mensuales fijos a lo largo del tiempo.

Si algo sale mal en el futuro, tendremos dinero ahorrado para ayudar a pagarlo, y ganaremos de dos maneras: manteniendo intactos los ahorros y fortaleciendo el historial crediticio al cancelar el préstamo. La próxima vez que elijamos pedir un préstamo, tenemos más opciones en mejores condiciones.

¿Qué es un préstamo de viajes o travel loan?

Un préstamo para viajar suele ser un préstamo personal, un préstamo a plazo fijo y sin garantía. «Sin garantía» significa que no estamos poniendo la casa u otra propiedad valiosa como garantía para el préstamo, y no estamos en peligro de perder esa casa u otra propiedad si por alguna razón nos quedamos atrás.

La falta de garantía puede significar tasas de interés ligeramente más altas, aunque exactamente qué tan alto dependerá de las condiciones actuales del mercado y de nuestro puntaje crediticio personal. “Tasa fija” significa que cualquier tasa de interés que se acuerde cuando finaliza el préstamo es la tasa que será durante la vigencia del préstamo, sin importar lo que suceda con las tasas de interés a nivel nacional. «Plazo» significa la cantidad de pagos requeridos para reembolsar el préstamo, así como la fecha de vencimiento y el monto exacto de cada uno, se establece al inicio del préstamo y no cambiará hasta que el préstamo se pague en completo, al menos no sin algún tipo de refinanciamiento aprobado tanto por nosotros como por el prestamista.

Algunos préstamos de financiación de viajes se pueden configurar como «líneas de crédito», en las que las tasas de interés y un límite de crédito se establecen por adelantado, pero no se distribuye el dinero hasta que nosotros lo solicitamos. La ventaja de una línea de crédito es que solo saca lo que necesita, cuando lo necesita, hasta el monto máximo. Bajo este sistema, solo pagamos intereses sobre el dinero que realmente usamos; las necesidades futuras se pueden manejar, bueno … en el futuro.

Muchas líneas de crédito también nos permiten «volver a pedir prestado» el dinero que se ha reembolsado. Si retiramos la mayor parte de su monto máximo, por ejemplo, luego, con el tiempo, devolvemos aproximadamente la mitad, ahora tendríamos ese porcentaje del monto máximo disponible para pedir prestado y usar nuevamente. Eso significa pagar nuevamente intereses sobre el reembolso, por supuesto, haciendo que una línea de crédito sea similar en muchos aspectos a una tarjeta de crédito.

Cualquiera de los casos que utilicemos para financiar el viaje: Linea de Crédito o Préstamo Personal, nos permiten mantener los ahorros, afrontar una situación de emergencia en cualquier momento y demostrar que los préstamos para viajes tienen el sentido de la felicidad.

➡️ ¿Es mejor viajar con financiación?⬅️

Planear un viaje en el 2021 se está volviendo una tarea difícil de completar principalmente por el presupuesto que tenemos.

Cuando analizamos las ofertas del mercado en cuanto a transporte, alojamiento, comida y actividades turísticas nos invade la inseguridad y las dudas sobre el viaje.

Dicho esto, podríamos afirmar que viajar sin presupuesto financiero puede generar muchas complicaciones como son: la escasez de dinero, la inexactitud de los precios y otros. Por lo tanto, elaboramos un presupuesto financiero detallado y preciso para el viaje, teniendo en cuenta los dos métodos de financiación más populares para ello: préstamos personales y las tarjetas de crédito.

Un préstamo personal ofrece una tasa de interés fija, un calendario de pago fijo y un pago mensual fijo, mientras que una tarjeta de crédito permite cargar el viaje sobre la marcha y reembolsar solo la cantidad que pida prestada.

Puede que aún sigamos dudando si esta es la decisión más sensata del mundo y cuales de los dos instrumentos financieros es el más adecuado para viajar. Es por ello que te expongo las siguientes razones:

No tienes que devolverlo inmediatamente

Si tienes un trabajo con un salario bajo ahorrar dinero resulta más complicado y viajar casi misión imposible. Pero por ejemplo, utilizando un préstamo personal puedes negociar el tiempo de amortización (solicitando carencias) y las cuotas a pagar (cantidad fija según ingresos), priorizando tus gastos diarios mientras ahorras cómodamente para el préstamo.

Tienes flexibilidad financiera

Puedes solicitar un préstamo por una cantidad mayor a la ajustada en el presupuesto financiero. Esto permitirá cubrir los gastos de viaje imprevistos y cuando tengamos dinero extra tener capacidad financiera para pagar los costos de emergencia. Dichos gastos de viajes pueden ser una tarifa adicional en su equipaje, los servicios del hotel no incluidos en su pensión o las actividades turísticas que necesitamos durante el viaje.

Ventajas financieras del préstamo frente a las tarjetas de crédito

Aunque las tarjetas de crédito son más utilizadas en los viajes que los préstamos personales son instrumentos peligrosos ya que facilitan el gasto, tienen tasas de interés más altas que los préstamos y algunas tarjetas vienen con tarifas adicionales anuales en concepto de mantenimiento y renovación.

Si eres un comprador impulsivo tener una tarjeta de crédito puede ser una deuda eterna en la cual sufrirá pérdidas económicas a pesar de disfrutar el viaje. Mientras para los préstamos debemos pagar tasas de interés fijas más bajas y por eso es viable viajar.

La falta de recursos económicos para cubrir nuestro viaje no debe impedirnos lograr la escapada planificada. Los beneficios de viajar: reducen el estrés y mejoran la salud física y mental, definitivamente superan las desventajas de tomar un préstamo, lo que hace que valga la pena el riesgo de la deuda y sea mejor viajar con financiación.