
En los días que vivimos encontrar la manera de ahorrar o cambiar a un trabajo estable bien remunerado es como pensar en ganarse la lotería sin comprar un décimo tan siquiera.
Pero puedo afirmarles que esto, como todo en la vida, se trata de saber gestionar las finanzas manteniendo el control absoluto de cada céntimo que gastas o inviertes en tu economía personal.
La primera estrategia es realizar todas las compras con la tarjeta de crédito y establecer una cómoda cuota fija de pago, según los ingresos previstos a recibir y el límite otorgado en tu tarjeta.
Segundo, no planifiques todas las compras para una fecha específica como puede ser navidad o reyes magos. Lo ideal es aprovechar descuentos y promociones durante el año que te permiten pagar el mismo producto al menor precio posible, por tanto practica la paciencia financiera.
Siguiendo esta línea la tercera estrategia es controlar los impulsos y el consumo. La publicidad es sinónimo de consumo que provoca gastar más dinero. Por tanto, evalúa la calidad-precio y sobretodo tus verdaderos gustos de compras priorizando lo que realmente necesitas. Hacer una lista siempre te ayuda a enfocarte en esta estrategia.
Cuarto, no compres cuando te sientes triste o negativo porque vas a gastar más para sentirte abundante en esos momentos. Utiliza esas emociones en tu beneficio vendiendo lo que ya no te gusta o no te queda. Esto te ayudará a recuperar parte del coste invertido y despejar tus ideas positivamente.
Por último y no menos importante que el resto, la estrategia cinco es mantener un nivel bajo de endeudamiento y con la mejor tasa de interés. Destinar tus ingresos a pagar dinero prestado es más costoso que gastarte todo el sueldo en compras el mismo día de percibirlo. Si aprendes a controlar tus finanzas ante la crisis no tendrás que pedir prestado y pagar extras en concepto de intereses.