
Después una pandemia como el Coronavirus todos deseamos sacar tiempo libre para nosotros y se nos ha pasado por la mente a más de uno crear una empresa. Sin embargo, ¿Qué es ser empresario?, ¿Existen características especiales que poseen estas personas? ¿Todos podemos ser empresarios?, ¿las aptitudes que poseo son las necesarias y adecuadas para convertirme en un buen empresario?.
Peter Drucker: reconocido investigador, autor de diversos libros sobre administración indica que el empresario no posee características especiales y que en sí éstas no son necesarias; que él personalmente ha sido testigo de cientos de casos en los cuales personas comunes se han desenvuelto de muy buena forma como empresarios. Según esta definición, el empresario puede ser cualquier persona, sin importar las cualidades que posea.

Sin embargo, las estadísticas actuales demuestran que existen factores específicos que pueden determinar, con cierto grado de certeza, si un empresario tendrá elementos suficientes para llevar de forma adecuada su negocio. Por ejemplo, la capacidad de dirigir a sus trabajadores.
No es un secreto para nadie, que la mayoría de los empresarios en el 2021 visualizan a sus empleados como un recurso más que gestionar dentro la empresa. No le prestan la atención ni el tiempo suficiente y tampoco se preocupan por sus necesidades personales. El trabajador sólo tiene obligaciones que cumplir y en cambio le pagaré un sueldo cuando la empresa tenga los fondos, en la mayoría de los casos están convencidos que hacen un favor a la sociedad al cumplir los plazos establecidos de pagos, porque «con la que está cayendo ¿qué más se puede pedir?»
Esta visión fractura la estructura de la empresa e incide directamente en el rendimiento de la misma. El empresario tiene el deber de reconocer y potenciar las capacidades de sus trabajadores para incorporar su plusvalía en la empresa. Tratar a un empleado como a su propia familia le permitirá fortalecer la misión y el espíritud de la organización garantizando el éxito de su funcionamiento en su presencia y ausencia.

¡Para ser un empresario necesitas la capacidad de crear una familia empresarial, y confiar en ella!