
La buena gestión emocional es la clave para llegar a ser un buen inversor. No sólo se requieren conocimientos de economía y de mercados, sino también adquirir experiencia, gestionar el riesgo, saber porqué se está invirtiendo, cuando comprar una acción y cuál es su valor más provechoso, entre otros aspectos. Sin embargo, y a pesar de tener los conocimientos teóricos y prácticos que se necesitan para ello, las emociones controlan el resultado que puedas obtener y jugarte una mala pasada.
Una gestión deficiente de las emociones en el campo de las operaciones bursátiles puede perjudicarnos. Por este motivo existe el psicotrading, una disciplina que combina a la psicología, la economía y el mundo de las finanzas ayudando a entender cómo nuestra faceta emocional influye en la compra venta de acciones, divisas y otros activos.

El psicotrading o psicología del trading se puede definir como el control de las emociones a la hora de operar en trading y llevar a cabo transacciones bursátiles. Básicamente, es la aplicación de una buena inteligencia emocional en el mundo de la bolsa y los mercados financieros. Para ello es fundamental tener un buen plan de trading, consistente, y ceñirse a él de forma rigurosa ya desde el primer momento, evitando que las emociones, instintos y presión nuble nuestro juicio.
Toda acción que implique el uso de dinero debe ser operada con disciplina y reflexividad. Es lógico que sea un poco flexible, puesto que son muchas las veces en las que se nos presentan oportunidades que no podemos ignorar, sin embargo, no podemos permitir que tome el timón de nuestras decisiones económicas lo que nuestro corazón nos diga en vez de tener la mente fría y calmada, pensando de forma meticulosa y meditada qué hacer con nuestro dinero.

Como traders debemos ser humildes, no se deben hacer castillos en el aire pensando que se va a ganar una fortuna ya que no hay nada seguro en esta vida. Tenemos que desconectar de todo lo relacionado con el trading, porque obsesionarnos hará que perdamos el control, que tomemos decisiones arriesgadas y poco meditadas. Mantener la rutina, disciplina y constancia en la estrategia de trading al operar, permite evitar sustos y situaciones incómodas.
¡Y la inteligencia emocional es la herramienta de control que nos garantiza el éxito tradeando!